SALINAS
A 30 kilómetros de Ibarra, rumbo a la costa, se encuentra la parroquia Santa Catalina de Salinas, perteneciente al cantón Ibarra. Con una población aproximada de 2000 habitantes en su mayoría afrodecendientes es la parroquia rural más desarrollada, de la cuenca del río Mira.
Desde África
La presencia de afrodescendientes en la zona de Salinas data de 1575. Conocidos como los “mandingas”, provenían desde Guinea y llegaban a través del mercado de esclavos en Cartagena de Indias. como esclavos a las haciendas de los jesuitas, para el cultivo de la caña y la elaboración de sus derivados. Esto porque la población de nativos indios se vio diezmada por enfermedades como el paludismo y la malaria.
Salinas se convierte en el centro de comercio más importante de la zona. Principalmente por la sal, que en época de la colonia era un producto de valor comercial considerable.
Con la abolición de la esclavitud, la población se queda a la deriva y la explotación de la sal se convierte en su principal fuente de trabajo. Pero esta ya había perdido su valor comercial. Así se mantiene en medio de la pobreza y el olvido, hasta que ocurre un hecho trascendente.
El tren de la esperanza
Cuando el tren llegó a Salinas la vía del progreso estaba a la vista. Se dinamizó el comercio y el entusiasmo retornó a la población. Hasta que la construcción de la carretera Ibarra San Lorenzo y el deterioro de la línea férrea, por el descuido gubernamental, la deja a la deriva y sin ilusión.
Hace aproximadamente 6 años la misma línea férrea le devuelve a esta población la esperanza. De la mano del Presidente de la JuntaParroquial, Raúl Maldonado”, Salinas emprende la ruta del progreso.
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